domingo, 14 de junio de 2009

FELIZ DÍA A TODOS LOS ESCRITORES

Leopoldo Lugones, en cuya memoria se conmemora el 13 de junio el Día del Escritor, nos dejó una obra abundante y multifacética, en la que recorre la mayoría de los géneros. Fue precursor de toda una generación de escritores argentinos y fundó la Sociedad Argentina de Escritores. El escritor es una persona con profunda y permanente necesidad de comunicarse, aunque paradójicamente lo haga en silencio. Y es asombrosa la riqueza que se produce en esa especie de diálogo sin palabras dado entre quien escribe y quien lee lo escrito. Esta forma de comunicación posee la virtud de lo perdurable y la riqueza de lo meditado, porque quien deja algo escrito lo firma para siempre (no como a las palabras, que “se las lleva el viento”), y quien lee tiene a su vez la oportunidad de detenerse a pensar, analizar y digerir lo leído, para luego continuar. Y así puede volver sobre un texto cuantas veces quiera, seguramente encontrando nuevos significados sucesivamente. Este era, precisamente, uno de los grandes dones del gran escritor y aviador francés Antoine de Saint Exupery, autor de El Principito y su indeleble máxima: “Lo esencial es invisible a los ojos”. Esta obra que nunca pasará de moda posee la virtud de generar diversos sentidos según la óptica del lector, e incluso del mismo lector en diferentes edades. Así, por ejemplo, la misma persona que ve en El Principito un simpático cuento infantil al leerlo de niño, podrá encontrar en él una profunda reflexión sobre el sentido de la vida si vuelve a leerlo algunas décadas después.